Editorial: “Basura en Empedrado”
La superficie del agua se contamina por los desechos arrojados a ella, y dado que es consumida por plantas, animales y humanos, provoca enfermedades graves. Asimismo, la contaminación en el aire y el suelo modifica su composición y puede obstaculizar el crecimiento de la vida.
Por otra parte, la basura amontonada atrae insectos y otros animales indeseables, convirtiéndose en un foco de infección que enferma a las personas.
La cantidad y el tipo de basura depende de cada región o país, pero el consumismo y el número de habitantes están relacionados con la cantidad de basura que se genera, por lo que la contaminación se convierte en un problema mayor. Me dijo un especialista en Medio Ambiente luego de visitar el lugar “Empedrado se encuentra a tiempo para trabajar con el vecino y darle una recuperación a los residuos que se generan en la ciudad, dejar pasar la oportunidad puede acarrear serios problemas en el futuro”, esto lo dijo considerando la población y la ausencia de industrias en nuestro medio local.
Se estima que cada habitante de América Latina produce entre medio y un kilogramo de basura por día. La cultura del derroche debería ser poco a poco sustituida por una conciencia del mundo más amplia, mediante el consumo racional.
Preferimos aquellos productos que vienen envueltos individualmente, parece que nos encanta comprar bebidas en envases no retornables para evitarnos la molestia de devolver el envase para que pueda ser reutilizado varias ocasiones. De tal manera nos hemos ido acostumbrando a ciertas comodidades que por momentos consideramos que son indispensables para llevar a cabo las tareas de nuestra vida moderna.
En Empedrado actualmente existen varios basurales a cielo abierto y un principal que es el municipal. El que estaba hasta hace poco camino al paraje “El Madregón” que se lo hizo desaparecer mágicamente en un día, tapándolo con tierra (como si esta fuera la solución), y el que está camino al Matadero Municipal que volvió a ser “habilitado” como si fuera esta la única y última opción.
En el basural municipal va todo tipo de elementos, orgánicos e inorgánicos, patológicos y metales pesados.
Nos pusimos a pensar a donde va a parar el líquido que se desprende, si es que ya tienen contacto con las napas freáticas, arroyos y río. ¿Qué agua consumimos?, hace poco me enteré de casos de intoxicación y gastroenteritis a consecuencia de ingerir agua de la costa del Río Paraná, en la playa.
En el verano, hay en barrios que no se puede estar de la cantidad de mosca en el lugar.
Desagües cloacales no tenemos, pero sí un montón de políticos anunciaron la obra en campaña. Y las pocas viviendas que poseen no le dan tratamiento.
Los potenciales daños y perjuicios son incalculables, estamos poniendo en riesgo la salud de futuras generaciones.
Trabajar entorno a darle una disposición final adecuada a los residuos requiere de planificación, trabajo e inversión económica, y esto implica decisión política, en cuanto a estas cuestiones Empedrado tiene una ordenanza que regula el tratamiento de la basura que no es aplicado en lo más mínimo, y que puede ser abordado de diferentes maneras.
El trabajo puede ser llevado adelante por personal municipal o por integrantes de cooperativas, que deben ser capacitados y con la indumentaria adecuada para tal fin.
La inversión económica alcanza financiando con fondos locales, con parte de un presupuesto municipal que asciende a los 50 millones de pesos anuales. La manera más económica de emprenderla es buscando la colaboración del vecino quien puede comprometerse preseleccionando en su domicilio. Desde la administración comunal, como siempre, se espera fondos provinciales o nacionales, un subsidio no reintegrable si es posible, “plata de arriba”, y que después no es invertido en su totalidad en el proyecto.
Se debe contar con un predio, en las afueras de la ciudad, para allí acopiar los residuos sólidos para ser tratados y también comercializados; y de esa manera solventar en parte los gastos requeridos.
El municipio debe tener un área especialmente abocado al cuidado del Medio Ambiente, y no tiene siquiera un funcionario destinado a ese trabajo.
El municipio de Empedrado nunca emprendió un proyecto de tal importancia.
Si cambiamos nuestros valores culturales, podemos crear sociedades que colaboren para aumentar el bienestar en vez de competir por aumentar la riqueza.
No miremos a otro lado, los vecinos somos nosotros y el funcionario y político Ud.
Las sociedades más "felices" del mundo son ecológicas.
Para finalizar, una frase de Leonardo Da Vinci:
"Si queréis saber cómo habita el alma en el cuerpo, os bastará observar cómo usa el cuerpo de su cotidiana habitación: si ésta es desordenada y confusa, desordenado y confuso será el cuerpo poseído por el alma".
Editorial: del Programa "Las cosas como son"
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