16 de enero de 2016

Editorial: El arte de saber renunciar

Renunciar es un acto muy común y corriente. Todos los días alguien renuncia a algo en alguna parte del mundo. En estos días se habla mucho de la renuncia de ciertos funcionarios públicos en la localidad de Empedrado.
Diariamente debemos enfrentarnos a hechos que están fuera de nuestro control. La renuncia se convierte, entonces, en algo necesario y saludable.

Hay renuncias dignas e indignas, necesarias e innecesarias, requeridas y urgentes pero citemos la del Papa Benedicto XVI, que dijo:

    “Tras haber examinado repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, dada mi avanzada edad, ya no se corresponden con las de un adecuado ejercicio del ministerio petrino. [...] Por esta razón, y muy consciente de la gravedad de este acto, con plena libertad declaro que renuncio al ministerio de obispo de Roma, sucesor de san Pedro. [...] Queridos hermanos, les agradezco muy sinceramente todo el amor y el trabajo con el que me apoyaron en mi ministerio y les pido perdón por todos mis defectos.”

Nadie podría reprochar esta decisión, así  fundamentada.

En estos últimos meses la palabra renuncia es mencionada constantemente por gran parte de los empedradeños, de hecho podemos citar algunos casos recientes.

La determinación de la Sra. Ernestina Dávila de abandonar el cargo de concejal a cambio de continuar cobrando una jubilación, la de Armando Gómez que dejó la Secretaria de Haciendas y Finanzas para continuar en el área de compras, la del Contador Dardo Gómez para dejar la asesoría del Concejo y asumir en el gabinete del ejecutivo, o el de la Sra. Betiana Gómez que dejó la Secretaría de Cultura Municipal por considerar la gestión de Daniel Mieres llena de  desidia, soberbia y mezquindad.

Pero también se habla mucho de posibles renuncias, principalmente  la del Intendente Mieres, quien ya manifestó que no lo hará porque no existen causales que justifiquen tal decisión, acá podemos encontrar claramente una consecuencia de esta posible renuncia y es un cambio en la conducción municipal que se verá rápidamente reflejada en la intervención por parte del estado en la calidad de vida de las personas de esta localidad,  la otra es la de la Vice Intendente Graciela Coronel, que en un comunicado expresó que lo hará si el pueblo lo pide ya que no tiene ninguna participación política ni institucional en la actual gestión.

Es decir tenemos renuncias concretadas y potenciales cada una con características y objetivos diferentes.

En la vida hay que saber luchar por las cosas que valoramos, pero también reflexionar sobre qué es lo que valoramos. Nada nos llegará si no empleamos parte de nuestro tiempo, voluntad y habilidades en trazarnos metas e intentar cumplirlas. Eso lo aprendemos, de una forma u otra, desde pequeños. Sin embargo, no siempre es tan valorada en su real medida la importancia de saber renunciar a las cosas, o en otros casos de no renunciar.

Si luchar por algo es difícil, saber renunciar a ello es aún peor.

En conclusión renunciar o no renunciar puede estar bien o mal dependiendo de las circunstancias y las implicancias o  el momento y las consecuencias, me comprenden las generales de la ley, felicito a mi hermana por demostrar con su renuncia valor y dignidad.

Dios también ilumine a los que deben renunciar y no lo hacen y a los que piensan renunciar y no lo deben hacer, la renuncia marca un antes y un después y es difícil imaginar una administración municipal peor que la actual, creo  todos anhelamos estar mejor.

“Si quieres volar, tienes que renunciar a las cosas que te pesan”

Editorial: del programa “Las cosas como son”


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