En una sesión especial convocada para antes del mediodía, se define hoy la continuidad o la exclusión de Julio De Vido de la Cámara de Diputados, con un debate que se anticipa duro y con posturas para todos los gustos.
El oficialismo dio el primer paso, al obtener en la Comisión de Asuntos Constitucionales el dictamen de mayoría firmado por 17 diputados, con el que arrancará el debate, proponiendo la exclusión de la Cámara Baja del ex ministro kirchnerista, por "indignidad", basado en el artículo 66 de la Constitución Nacional.
Para lograr ese objetivo, se requiere el voto de dos tercios de los diputados presentes a la hora de la definición, con lo cual las ausencias serán determinantes para calcular la cantidad necesaria.
El massismo, que también acompaña la expulsión del legislador del Frente para la Victoria, firmó su propio dictamen, incluyendo además el planteo de renuncia a los fueros de todos los diputados nacionales, reclamado hace dos semanas después que estallara el caso De Vido en la Justicia y en los ámbitos político y mediático.
Desde el Bloque Justicialista, que cuenta con 17 bancas, el diputado Pablo Kosiner adelantó que habrá votos divididos en ese espacio, ya que cada uno lo hará a conciencia.
La bancada del Frente para la Victoria ratificó su rechazo cerrado a la iniciativa de Cambiermos y el massismo, mientras que desde el Peronismo para la Victoria se anunció que sus diputados también rechazarán la expulsión.
Massismo
En la apertura del plenario de comisión, presidido por el diputado Pablo Tonelli, el legislador Julio Raffo, aliado al espacio de Sergio Massa, dijo entre dudas sobre la fundamentación de la sanción a De Vido, que igualmente acompañará en el recinto la postura de su interbloque "en el acierto o en el error".
Después de reiterar que, a su juicio, "por el artículo 66 vamos mal", advirtió sobre efectos posteriores: "Es imposible que no siente precedente, y es un precedente tremendo".
El diputado Juan Brügge, que responde a la jefatura política del ex gobernador José Manuel de la Sota, negó que vayan a tomar "ninguna media antidemocrática, reaccionaria ni inconstitucional" y que la Cámara de Diputados "está ejerciendo sus potestades".
Izquierda
Los diputados del Frente de Izquierda ratificaron su rechazo a las iniciativas, con duras críticas al oficialismo y también al kirchnerismo, anticipando que se abstendrán, pese a la presión del oficialismo para impedir esa postura.
Lo expresaron los diputados Juan Carlos Giordano, Pablo López y Soledad Sosa, señalando que se trata de un "antecedente peligroso" y en ese sentido recordaron que recientemente el gobernador radical de Mendoza, Alfredo Cornejo, pidió el desafuero de legisladores provinciales de la izquierda por haber adherido a una medida de fuerza de trabajadores.
Cambiemos
Enseguida pidió la palabra la diputada radical Karina Banfi, quien les pidió a los diputados del Frente de Izquierda que reconsideraran su postura, porque estarían ayudando a la continuidad de De Vido. "Lo que queremos es que no haya cómplices de la impunidad", disparó. También ratificó, como lo hizo después el jefe del interbloque oficialista, Mario Negri, que pedirán no aceptar las abstenciones a la hora de votar.
"El voto es por sí o por no; no queremos imponer algo que no existe, queremos usar el reglamento", argumentó. La macrista Silvia Lospennato rechazó tajantemente que se trate de una sanción no prevista en la Constitución y pidió a los diputados que sostienen lo contrario que lean el reglamento de la Cámara y la Carta Magna.
Rechazo
Desde el Frente para la Victoria, la diputada Diana Conti, vicepresidenta de Asuntos Constitucionales, ratificó el rechazo cerrado de su bloque por considerar el procedimiento "nulo de nulidad absoluta". Además, advirtió que la Argentina podría ser sancionada por "violación" de tratados internacionales que fueron incorporados a la Constitución reformada en 1994. Por su parte, el diputado Remo Carlotto (Peronismo para la Victoria) alertó sobre la posibilidad de sentar un precedente por "la aplicación de la discrecionalidad sin fundamento y sin elementos".
La sesión especial fue convocada a partir de las 11, por lo que el oficialismo y el massismo, más aliados e integrantes de otros bloques, deberán primero conformar el quórum reglamentario para iniciar el debate, que se prevé extenso y con pasajes de alta tensión política. Si hubiera asistencia perfecta se necesitaría el voto afirmativo de 172 diputados. Las ausencias a la hora de la definición marcarán el número requerido para expulsar al ex ministro kirchnerista.
