Por Gastón Monjes
Una vez más el papa Francisco levantó polvareda. Esta vez, no por criticar a los "chupamedias" o a quienes quieren sacar ventajas de una foto con él, sino por la publicación de la carta apostólica en la que ratificó la posibilidad de otorgar el "perdón de Dios" a las mujeres que abortaron.
El texto fue conocido horas después de que el Pontífice calificara la interrupción del embarazo como un "crimen horrendo" y abrió la polémica entre agrupaciones que están a favor y en contra de esa práctica.
Al realizar un balance del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, que terminó el domingo, Francisco publicó la carta apostólica "Misericordia et Misera", en la que hace referencia al perdón a quienes abortan: "Para que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios, de ahora en adelante concedo a todos los sacerdotes la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado de aborto".
Sin embargo, reiteró que "el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente". "Con la misma fuerza, sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre", agregó.
Voces cruzadas
La presidenta de la Asociación Civil Familias del Mundo Unidas por la Paz (FAMPAZ), Olga Muñoz, le explicó a "Crónica" que esta postura del "perdón" no es nueva, sino que proviene del Evangelio, "cuando Jesús le dice a la mujer adúltera yo te perdono, vete y no peques más".
"La Iglesia es madre y por eso no rechaza a ninguno de sus hijos por más que considere que hayan cometido una mala acción", siguió Muñoz, quien añadió que refiere al "perdón misericordioso de Dios que siempre perdona, pero también pide no volver a caer en ese pecado".
Respecto de la posibilidad de que esta publicación vaticana tuviese alguna repercusión en el debate legislativo sobre la despenalización del aborto, Muñoz aseguró que "no suma ni resta, sigue siendo algo horrible, un hecho tremendo". "No hay que confundir", pidió, y tras fustigar "el gran negocio que está detrás del aborto", recordó que su postura es "sí a la vida, más que no al aborto".
Por el contrario, Victoria Tesoriero, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir, definió como "algo positivo que el Papa se haya pronunciado para perdonar a las mujeres que abortan" porque "viene a reconciliar la opinión de las mujeres católicas con la jerarquía eclesiástica", ya que, según detalló, "las encuestas marcan que ocho de cada diez están a favor del aborto".
Por eso, espera que esta postura sumada a la "fuerte demanda por la despenalización y la legalización" impulse el debate en el Congreso para que los proyectos sobre el tema sean tratados de manera formal. "Es una falta de respeto que no se dé este debate para las mujeres", aseguró, y por último expresó: "Hay un movimiento tan fuerte que hasta un Papa se tuvo que pronunciar".
