El proyecto de ley que autoriza la utilización medicinal del aceite de cannabis para la atención de pacientes con distintas patologías, avanzó ayer en la Cámara de Diputados, que lo aprobó por amplísima mayoría y lo giró al Senado para completar su sanción.
La iniciativa fue avalada por los 221 diputados presentes en la extensa sesión especial convocada por el oficialismo, con la solitaria abstención del salteño Alfredo Olmedo, quien no la fundamentó.
La iniciativa no legaliza el autocultivo y se limita a habilitar al Estado para importar aceite cannábico y producirlo en el futuro, para después entregarlo gratuitamente a los pacientes que cumplan con la normativa requerida a fin de recibir la sustancia medicinal.
El debate sobre la autorización para el autocultivo derivó en la exposición de distintas posturas, pero a la hora de la votación en particular, no se alcanzaron los votos necesarios.
El dictamen de mayoría hace mención a un "período ventana" para importar el aceite cannábico hasta tanto el país se encuentre en condiciones de producirlo, mientras que desde el Frente para la Victoria se argumentó a favor del autocultivo a fin de agilizar la obtención de la sustancia destinada al enfermo.
La norma también autoriza a investigar las propiedades terapéuticas del cannabis para tratar patologías como la epilepsia refractaria, entre otras. Quedó establecido que será la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) el organismo que deberá aprobar la importación del aceite de cannabis "cuando sea requerida por pacientes que presenten las patologías contempladas en el programa y cuenten con la indicación médica pertinente".
El miembro informante del oficialismo y presidente de la comisión de Seguridad Interior, Luis Petri (UCR) dijo que lo que está en juego es el rol del Estado como garante de la salud pública y agregó que "hasta hoy se estaba criminalizando a todos aquellos pacientes que utilizan el cannabis medicinal".
"Por eso, acá tenemos que involucrar al Estado, no solo en una investigación que certifique los extremos positivos, sino en el control, porque sin Estado no hay médicos que lo puedan prescribir. Necesitamos un Estado que sea protagonista, de eso se trata el despacho que estamos debatiendo", fundamentó.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Salud, Carolina Gaillard (FpV-PJ), replicó a Petri respecto de que no correspondía que fuera modificada la Ley de Estupefacientes, señalando que los familiares que usan el Cannabis medicinal pueden ser encuadrados dentro del delito que impone la ley.
"No es un tema ni de drogas, ni de adicciones; es un tema en que el Estado debe garantizar el acceso y el tratamiento", explicó Gaillard y advirtió que "el aceite importado sirve, pero no para todas las patologías".
Por su parte, la diputada kirchnerista Nilda Garré, argumentó a favor del autocultivo, porque a su juicio, "el Estado no está inicialmente en condiciones de satisfacer" esta demanda. "Todos los países han sido creativos y flexibles para garantizar que la gente pueda resolver su grave problema de salud", añadió.