Un adolescente en Nueva York fue encontrado muerto en el ático de su casa. El menor había escrito un mes antes una carta donde contaba los abusos que vivía en su escuela.
"Me rendí. Los profesores no hicieron nada", escribió el chico.
"Me acosaron y lo hicieron constantemente. Mrs. Goldrick (la directora) no hizo nada", agregó.
Su mamá, Maureen Fitzpatrick, lamentó en el diario que su hijo -al que describía como sensible- hubiese tenido que morir para ser escuchado.
Este otoño Danny iba a empezar las clases otro colegio. El centro Holy Angels Catholic Academy había sugerido que el niño repitiese curso en otro lugar.
Según detalló su padre, Daniel Fitzpatrick, la directora les indicó que ese no era "un buen ambiente" para Danny.
Desde la diócesis a la que pertenece el colegio se emitió un comunicado señalando que "la directora, los profesores y los alumnos de la Holy Angels Catholic Academy estaban destrozados por la pérdida de Daniel Fitzpatrick".
Según explicaron los padres al Daily News, Danny era acosado en la clase de gimnasia y fue humillado en clase por un maestro. "Decía que tenía miedo de sus profesores", recordaba Maureen.