26 de mayo de 2016
Butacas inteligentes, el próximo paso de los vehículos autónomos
Una compañía francesa desarrolló asientos capaces de interpretar las necesidades y los sentimientos del usuario. Cómo funciona este proyecto llamado Intuición
Asientos adaptados a las necesidades, deseos y sentimientos del conductor. Así es la nueva tecnología que acompañará la transición hacia los vehículos autónomos. Intuición es el nombre del proyecto presentado por la compañía francesa Faurecia que prevé revolucionar la confortabilidad de los viajes automatizados del futuro.Los fabricantes han postergado la renovación de los asientos en detrimento de composiciones más urgentes. Tras el velo del inminente advenimiento de los autos autónomos, los desarrolladores decidieron repensar la funcionalidad, operatividad y finalidad de las butacas.faurencia1.jpg Mediante un sistema de sensores, el asiento podrá identificar el deseo del conductorSe trata de asientos inteligentes. Ése es el concepto desarrollado. En colaboración con la Universidad de Stanford, el objetivo madre se basó en la premisa de potenciar dos consignas claves: confortabilidad y entretenimiento. El proyecto contempla los viajes en condiciones de movilidad autónoma, en los que el "conductor" pueda relajarse en su butaca de la forma que desee, mientras la instrumentación y las luces del habitáculo interno operan de manera automática. Además, la pantalla de la consola central se adapta y relaciona con el usuario de modo que pueda manipularla con comodidad. Gherardo Corsini, un representante de la firma francesa, develó las intenciones del desarrollo tecnológico: "Creemos que es tiempo de interiores de vehículos adaptados a los estilos de vida de los conductores y pasajeros en lugar de que sea al revés". Embed Découvrez les #innovations #Faurecia pour imaginer le #véhicule du futur ! https://t.co/2RGiS5Qr1B @usinenouvelle pic.twitter.com/WUuXl2MkAX — Faurecia (@Faurecia) 21 de abril de 2016El programa Intuición trabaja de manera simultánea con la verdadera innovación del fabricante francés: el asiento Active Wellness. Consiste en una plataforma capaz de identificar los estados de ánimo del usuario y adaptarse a tales sentimientos para obrar en consecuencia. Mediante un sistema de sensores incorporados al respaldo se logra identificar frecuencia cardíaca, respiración y otros parámetros biométricos a fin de intervenir en los comandos de masajes y ventilación. faurencia3.jpg El desarrollo tecnológico se hizo en colaboración con la Universidad de StanfordRelajar o estimular. El dispositivo será capaz de interpretar las necesidades del usuario. Los resultados arrojados por los sensores proporcionarán el tipo de butaca que el conductor precise para tales ocasiones. Cuando los valores registren estrés elevado, el asiento se adaptará para contribuir al relajamiento. Cuando las parámetros contemplen poca energía en contextos que requieran cierta atención, la tecnología operará con un masaje vigoroso y estimulante. Además, abrirá las bocas de ventilación para promover la circulación de aire con la consigna de combatir la súbita caída del ímpetu del usuario. Se estima que como los vehículos autónomos prescinden del pilotaje humano, el pasajero se permitirá asumir una actitud con tendencia al sueño: allí accionará también el asiento Active Wellness.faurencia2.JPG El diseño también incluye detalles en madera, aluminio y piedraIntuición expresa tres claves: aumento de la conectividad, el moderno y relajante estilo, así como un paso más hacia los vehículos autónomos. La consola central se emplaza en el núcleo del interior y dispone de un pantalla táctil hiperfina altamente intuitiva y fácil de usar. Todo el habitáculo, además de garantizar una adaptación automática a la situación del usuario, despliega pantallas invisibles, de alta definición y superficies inteligentes. Embed Autos1 Para tal interior, los expertos experimentaron una combinación de materiales poco tradicionales para ambientar los vehículos. El aluminio, por ejemplo, es utilizado para crear un panel de instrumentos con sensores táctiles discretamente integrados y sutiles efectos de iluminación. Detalles de madera y piedra como apelativos decorativos mejoran el efecto agradable en la cabina. El resultado es un auto en perfecta sintonía con su entorno y conectado, a la vez, con el mundo exterior. La idea de Faurecia converge en las mismas línea de producción que sugiere la industria de los autos autónomos. La iniciativa presupone un compromiso por contribuir un vasto abanico de soluciones al usuario. Decodificar sus requerimientos, sus anhelos, sus preferencias será ahora una virtud de los asientos inteligentes. El futuro augura autos con butacas que deduzcan las necesidades humanas.
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